Nuevo mapa de titulaciones

(Artículo de opinión publicado en Diario de Salamanca el 31/01/2013): http://diariodesalamanca.es/2013/01/31/nuevo-mapa-de-titulaciones/


Llevamos unos días en los que la prensa universitaria no habla de otra cosa, el nuevo mapa de titulaciones para las universidades de Castilla y León. La herencia de un pasado mal estructurado.
El camino menos traumático es precisamente este, el de racionalizar los recursos de toda una sociedad mediante una oferta estratégica y de maximización de la inversión. Se pone freno así al desmadre de décadas de creación de planes de estudios por toda la geografía, no solamente de nuestra comunidad, sino del mapa educativo a nivel nacional.
Así como todos los lugares querían tener un aeropuerto, también quisieron albergar en su día una Universidad. Es una evidencia que no entra dentro de lo razonable ni de lo admisible que España tenga cerca de 100 universidades, miles de títulos universitarios y lo más grave, duplicidades entre instituciones de enseñanza superior próximas entre sí. Podemos decir que en un estudio de viabilidad empresarial, el sistema universitario español no únicamente sería inasumible, directamente sería impensable. La comparativa con los países de nuestro entorno, con nuestros socios europeos, pone de manifiesto la desproporcionalidad del sistema universitario español.
Ya es tarde para lamentaciones, la única forma de introducir un poco de cordura en este mastodóntico sistema universitario es mediante la racionalización de la oferta. Medida injusta, sin duda, porque trata por igual a todas las universidades, sin atender a su trayectoria y a sus fortalezas históricas e identificativas, pero también la manera de que perdiendo todas puedan continuar existiendo otras.
Dentro de lo que se prometía una gran poda dentro de la Universidad de Salamanca, se ha convertido en el mal menor. Pero de todo este proceso me queda un sabor amargo, y precisamente se desprende de lo anteriormente expuesto, seguimos sin tratar como se merece a una Universidad ocho veces centenaria. El café para todos en este caso no es sinónimo de igualdad sino de injusticia. Tratar por igual a los desiguales no es igualdad.
Lo que es indudable, y así lo he manifestado en multitud de ocasiones, es que hubiera sido muy necesario un mayor periodo de reflexión y de consulta a los diferentes colectivos que conformamos las comunidades universitarias castellano leonesas. La reforma del mapa de titulaciones es en definitiva un arma de posicionamiento estratégico, de competitividad por ser la región foco de atracción de estudiantes, y eso, solo eso, debería haber sido motivo suficiente para que el proceso se hubiera centrado más en los detalles y no en los simples números.
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