La Iglesia Católica y el Régimen Cubano

Todos sabemos que el régimen castrista en Cuba es una dictadura opresora, que tiene sometida a la población a las directrices de un linaje familiar.
La Iglesia Católica en La Habana, tras unas intensas negociaciones entre el dictador Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega, ha conseguido que el régimen dictatorial excarcele progresivamente a los presos políticos cubanos. Se van a liberar a 52 presos que permanecen retenidos, sancionados por actuar como mercenarios al servicio de Estados Unidos.
Durante los gobiernos del partido socialista, el régimen cubano ha gozado de una extraordinaria simpatía. Ahora, cuando la Iglesia Católica ha alzado su voz en representación de un pueblo dominado y reprimido, el señor Moratinos ha decidido aprovechar para hacerse la foto y quedar como liberador de los presos políticos cubanos, cuando solo ha permitido que sean acogidos por nuestro país como exiliados, desterrados políticos que no pueden volver a su país.
Es tener mucha cara dura, ser un hipócrita político y aprovechar la situación mediática para alzarse con un triunfo ajeno. Pero ¿Por qué quienes amparaban al régimen de los hermanos castro ahora deciden colgarse la etiqueta de luchadores por la libertad?, simplemente oportunismo político. Señores del Partido Socialista, ustedes han defendido y propiciado en la Unión Europea una política internacional con Cuba de mano blanda, nunca han querido reconocer que ese país está sumido en una dictadura, ahora no intenten engañarnos con la titularidad de unas negociaciones que ha llevado a cabo la Iglesia Católica. Incluso los medios de comunicación proclives al PSOE obvian ésta mediación cuando anuncian las primeras excarcelaciones de presos políticos en la isla.
Éstas excarcelaciones no son nada más que el inicio de un proceso largo y arduo, que tiene como objetivo devolver a Cuba la democracia, que sus nacionales no tengan que exiliarse, sino que puedan vivir en sus casas, en su nación, con sus familias.
Señor Moratinos, no tenga la jeta de venir a colgarse la medalla tras seis años como Ministros de Exteriores y cómplice de la pasividad ante un régimen dictatorial, que por ser marxista, comunista y de izquierdas, parece ser que goza de su simpatía. Pero por mucho que usted se esfuerce no deja de ser un sistema opresor y restrictivo.
Parece paradójico como el PSOE en un lado del charco ha propiciado la Ley de Memoria Histórica, levantando cunetas, y al otro lado mantiene un diálogo protector con los hermanos dictadores, apadrinando a Cuba ante las instituciones europeas.
La Iglesia Católica, pese a sus defectos, siempre ha luchado por la libertad en todos los países del mundo, recordemos que fue protagonista principal en la caída del muro de Berlín, en la lucha contra el comunismo radical de la URSS, contra la represión Judía por los Nazis...
En lo único que ha contribuido el Estado español es en dar refugio a esos presos a los que se les permite exiliarse. Ahora están en un limbo legal, están aquí con un simple pasaporte, sin un reconocimiento jurídico, viviendo en un albergue, sin una tutela digna como represariados políticos. Tienen que ser apoyados e impulsadas sus legítimas aspiraciones de libertad para su tierra natal. Debe promoverse desde España, desde la Unión Europea y junto a éstos iconos de la democracia, una verdadera campaña de descrédito del régimen cubano, de boicot y aislamiento internacional.
No soy una persona de dar lecciones, pero me voy a permitir decir: "Señores del PSOE, no pongan una vela a Dios y otra al Diablo". Imprimir artículo

1 comentario:

Javier Martín dijo...

Siento disentir. El Vaticano miró a otro lado en lo concerniente al Holocausto si bien hubo grandes héroes seglares y laicos católicos que se enfrentaron a la crueldad nazi. Pero Pio XII miro para otro lado Javier.