La tasa de paro en España sigue duplicando a la de la zona euro: un 18,8% frente a un 9,9%. Por colectivos, vuelve a manifestarse que son los jóvenes quienes más sufren la crisis. Entre los europeos de menos de 25 años, el paro llega al 20,9%. España también merece una mención negativa en esta franja: en enero el paro acabó en el 39,6%. Los Sindicatos en cambio siguen desaparecidos, salvo alguna manifestación de teatro como la acontecida la semana pasada, es su norma de actuación cuando quién gobierna es la izquierda.
Cada uno de esos desempleados, protagonistas de verdaderos dramas familiares, nos recuerdan las falacias electoralistas del señor Zapatero con sus continuos anuncios de recuperación, falsas expestativas que solo hacen que minar la voluntad de sacrificio de los ciudadanos por buscar la luz al final del túnel.
Esas continuas intentonas de maquillar la situación española, es lo que realmente emite a los mercados una cierta incertidumbre, que hace huir a los inversores internacionales de nuestro país.
Que un ex-presidente del gobierno imparta una conferencia ó levante un dedo, como respuesta desafortunada a los graves insultos recibidos hace, que según algunos portavoces del grupo socialista, nuestra economía pierda credibilidad internacional. En cambio, las políticas de bandazos del gobierno, son simplemente una anécdota. El análisis de esta situación solo tiene dos formas de entenderse: o bien el gobierno es un Don nadie en la política internacional y por eso las burradas que ejecutan no tienen relevancia y si lo que diga Aznar, debido a su peso internacional, o por el contrario si que las barbaridades del gobierno son las que verdaderamente afectan a la credibilidad de la imagen económica y política de España. En ambas suposiciones el gobierno no sale bien parado, o lo hace mal o no se le tiene en cuenta.
En este país todo lo que sucede es de circo, en lugar de criticar la lamentable gestión económica del gobierno, nos dedicamos a comentar y juzgar las declaraciones y gestos del ex-presidente Aznar, que ya no tiene responsabilidades de gobierno y por lo tanto no nos puede sacar de nuevo de la catástrofe socialista como lo hiciera en 1996. Aznar no resta credibilidad a los mercados españoles, por que nada puede hacer ya desde su posición, pero si la gestión de su gobierno Señor Zapatero, usted es el que tiene la responsabilidad de gobernar y la competencia para legislar.
Señores del PSOE ustedes tienen ahora la responsabilidad, si, aunque no se lo crean son ustedes los que tienen que demostrar que saben conducir cuando el combustible se acaba, es el momento de demostrar las capacidades de gestión de un buen gobierno, si es que lo son. Se han dedicado a tirar el dinero, política de fácil ejecución, que cualquiera puede ofrecer. Imprimir artículo
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