
Ayer se celebró el Claustro Universitario de la USAL para aprobar o rechazar las enmiendas al texto elaborado por la comisión para la adaptación estatutaria. Una reforma de estatutos tiene grandes debates de sumo interés, pero una vez más, el radicalismo imperante de algunos claustrales, quiso poner de manifiesto debates estériles que para nada preocupan o inquietan a la comunidad universitaria, como la eliminación de la Junta de Capilla como órgano estatutario. Un artículo que tan solo ocupa una línea de todo el texto estatutario. Varios siglos de historia viva de la Universidad, que si hubiese sido por el radicalismo de algunos, lo hubieran eliminado en diez minutos entre la discusión y la votación de la enmienda.
Hay debates estériles, que para nada están en la opinión pública, pero que algunos se encargan de poner en el candelero. Lo único que les molesta es el nombre, solo por ser llamado Junta de CAPILLA, es la cerrazón de los que llaman impositores a los que nos declaramos abiertamente cristianos-católicos y se declaran defensores de la libertad, que paradoja. La gestión de ese espacio se ciñe en su totalidad a la aconfesionalidad, puede ser utilizado sin fines ni rasgos católicos, no es gestionado por el obispado de Salamanca, tan solo utilizado con el mismo derecho que pueden hacerlo otros. ¿Por qué no proponen que se desmonte el retablo de la capilla, que se eliminen algunos emblemas tallados en la fachada histórica de la Universidad o que desaparezca el escudo de la Universidad, que esta presidido por el Papa y un conjunto de clérigos a ambos lados?, según ellos eso es arte. Pero dudo mucho que estos debates se estén produciendo en la comunidad universitaria, entre otras cosas porque la mayoría no conocen ni tan siquiera la existencia cuanto más las funciones que tiene la Junta de Capilla.
La Universidad de Salamanca no solo utiliza la Capilla con fines católicos, también permite que se contraigan matrimonios civiles. Por lo tanto ¿donde esta la violación de la aconfesionalidad de la Universidad como institución pública?.
Menos mal que el buen hacer de la mayoría de los claustrales entendieron que esto no era una salvación in extremis de la libertad religiosa dentro de la Universidad de Salamanca, este órgano gestor de la capilla, es simplemente una forma legítima de gestionar un espacio de la Universidad. La votación resulto 41 a favor de la supresión, 53 a favor del mantenimiento y 19 abstenciones.
Algunos dicen pasar de la Iglesia, pero mucho no lo harán cuando solo hacen que acordarse de ella. Si realmente no queréis saber nada del catolicismo ¿Por qué os acordáis tanto de él?, yo cuando me molesta una persona y me produce malestar verla, no me acuerdo todos los días de ella. Pero la hipocresía va mucho más allá, algunos de los que votaron a favor de la eliminación de la Junta de Capilla estudiaron en colegios concertados religiosos e incluso han llevado a sus hijos a ellos.
Por mucho que algunos quieran destruir a la Iglesia y todo lo que suene a ella, no podrán borrar la historia, ni las raíces de España. Una vez más se demostró que existe una mayoría que no esta dispuesta a claudicar ante las pretensiones de persecución de algunos. Imprimir artículo
2 comentarios:
Enhorabuena por el artículo ya que me ha parecido muy coherente por tu parte lo expresado en el mismo. Es una pena que en otros temas estemos en desacuerdo... Aun así te reitero mis felicitaciones.
Un saludo.
Solución Independiente Universitaria.
ME ALEGRA TU ARTÍCULO JAVIER
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