YO CREO EN EXTREMADURA

Aquí os dejo mi artículo de opinión "Yo creo en Extremadura", gracias a mis compañeros de Nuevas Generaciones de Jaraíz de la Vera por publicarlo hoy en su página Web:
http://www.nnggjaraiz.com/noticias/opinion.php

Queda un año para que se celebren las elecciones locales y autonómicas. Nuevamente la población extremeña en general, y la jaraiceña en particular, volverán a pronunciarse en las urnas. En estos tres últimos años Extremadura no ha cambiado mucho, podríamos decir que sigue siendo en ciertos aspectos lo que era hace años. La alternancia del poder en la Junta de Extremadura todavía no se ha producido, pero es saludable para la democracia que se regeneren nuestros órganos de gobierno autonómicos. 27 años de gobiernos del Partido Socialista hacen que sean necesarios nuevos aires, nuevos planteamientos, propuestas reales de desarrollo e ilusiones renovadas.
Extremadura sigue teniendo asignaturas pendientes, tales como una industrialización que soporte el desarrollo agrícola y ganadero, impulsando aun más la creación de empresas de agroindustria, tanto PYMES como aquellas de carácter cooperativo. El peso del sector primario en nuestra comunidad es muy alto, por lo que tenemos que tender a una reconversión económica que permita potenciar el sector secundario y terciario, que son los verdaderos generadores de valor en nuestros productos. Se necesita una agricultura y ganadería modernizada, con la entrada de jóvenes propietarios de cara al relevo generacional, que sea más productiva e innovadora, que haga más con menos, competitiva y autofinanciable. No podemos permitirnos seguir invirtiendo dinero público en aquello, que las únicas perspectivas de futuro que tiene, es seguir estando subvencionado. Es un error seguir fomentando la conciencia de que las subvenciones es el pago de un salario, tenemos que ayudar a los más eficientes, a aquellos que más pronto que tarde sepan competir por sí solos.
Nuestra comunidad autónoma sigue siendo una de las regiones más rezagadas de la Unión Europea, los datos son evidentes y esclarecedores, tenemos mucho por hacer y años de retraso que subsanar. Extremadura ha sido una de las grandes beneficiadas de los fondos europeos, los cuales ya han comenzado a disminuir progresivamente desde la entrada de la Unión Europea de los 27. Estos fondos en su mayoría fueron destinados a sectores económicos con baja rentabilidad y con escasa visión de desarrollo real. Perdimos una oportunidad de explotación de nuestro potencial innovador, de generar nuevas oportunidades de futuro capaces de reinventar los viejos planteamientos, de crear una Extremadura diferente, con posibilidades de buscar su lugar en los mercados. Sin embargo decidimos apostar por continuar siendo lo que éramos, obviando que vivimos en un mundo globalizado, donde la adaptación continúa a las exigencias del mercado es el pilar fundamental del progreso.
La riqueza es un conjunto de actuaciones que ofrecen un entorno atractivo a las empresas, un lugar donde el empresario prevé potencial de futuro. Es necesario, yo diría imprescindible, seguir avanzando en mejorar nuestras comunicaciones terrestres y aéreas, pero también es importante potenciar las comunicaciones virtuales, como la banda ancha o el acceso a internet en todos los núcleos poblacionales y polígonos industriales. Es necesaria la formación continua de nuestros empresarios y empleados, necesitamos ser competitivos, que nuestros productos tengan salida en los mercados, que nos especialicemos en aquello que tengamos ventaja, que seamos líderes en la innovación de procesos de producción, comercialización y distribución. Tenemos que construir parques científicos que se conviertan en verdaderas ciudades de creación de conocimientos, que sean centros de investigación y germen de tejido empresarial. Es necesario abrir nuestras empresas al exterior, vender la imagen de Extremadura en otros países, mediante la potenciación de la participación en ferias, el incremento de las relaciones y convenios bilaterales de colaboración, impulsando la publicidad y el marketing de nuestra tierra y sus productos en el exterior...
Hay que hacer una decidida apuesta por los viveros de empresa, dar una oportunidad a los jóvenes que quieren construir una vida en su tierra, con las mismas posibilidades de desarrollo que en el resto de España. Incentivemos la iniciativa joven, apostemos por sus ideas, facilitémosles el camino hacia el autoempleo con menos burocratización, mejorando el acceso a la financiación en el momento en que más la necesitan, con asesoría jurídica gratuita, con una información más abundante, simplificada y unificada sobre las facilidades de las que pueden ser beneficiarios o ayudándoles a sufragar una página web donde darse a conocer y vender sus productos. No olvidemos que los proyectos de hoy pueden ser las empresas oferentes de empleo del mañana.
Hay que establecer una política fiscal que incentive a los empresarios a establecer sus instalaciones en esta tierra, favorezcamos un suelo industrial competitivo en precios y servicios con el de las grandes ciudades. En definitiva, pongamos en macha una serie de incentivos y políticas económicas que hagan de nuestra tierra un lugar próspero para el futuro de los jóvenes extremeños.
Pero no hay que olvidar que de la mano de las políticas económicas van las educativas. La Universidad de Extremadura debe ofrecer a sus jóvenes la oportunidad de formarse en su tierra, con una educación superior que mire cara a cara a las mejores universidades españolas. Extremadura no puede permitirse que nuevas oleadas de jóvenes marchen a Comunidades Autónomas limítrofes para estudiar sus titulaciones, como si de las emigraciones de épocas pasadas se tratase. Sabemos que aquel que se marcha de Extremadura solo vuelve en vacaciones, por lo tanto ofrezcamos a nuestro capital humano cualificado motivos para quedarse.
Estoy convencido que Extremadura puede tener un futuro ilusionante si cambiamos el rumbo, si dedicamos nuestras fuerzas a lo que sabemos hacer, a aquello que nos hace diferentes. En 2011 el cambio estará en tus manos, porque existe otra forma de gobernar en Extremadura, somos nosotros, somos el Partido Popular. Imprimir artículo