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| Celebración del XXV Aniversario de AEUS 1985/86 - 2010/11 |
El martes 18 de Octubre se celebró la Asamblea General Extraordinaria de AEUS con motivo de la renovación de la Junta Directiva. En ella dejé de ser Vicepresidente de la misma, pasando la hoja de una época inolvidable de mis años de dedicación a la representación estudiantil. Ha sido todo un honor formar parte de la Junta Directiva de la asociación universitaria más antigua de Castilla y León, coincidiendo además con el XXV aniversario de su fundación.
Todavía me quedan unos meses como miembro del Consejo de Gobierno de la Universidad de Salamanca antes de que culmine el proceso electoral al Claustro Universitario, paso previo a la renovación del órgano máximo de gobierno de la institución académica.
Durante los años que he tenido la oportunidad de representar a mis compañeros ante las autoridades académicas, ante los órganos de representación y ante el gobierno de la Universidad de Salamanca, he podido ser testigo de numerosos avances y acontecimientos remarcados para la historia de nuestra institución. Nuestra universidad ha conseguido ser Campus de Excelencia Internacional, se ha creado la Cátedra del Español (Presidida por Víctor García de la Concha), se ha inaugurado el M2, el primer edificio del Parque Científico y Tecnológico de Villamayor, el teatro Juan del Enzina y el M3, dedicado al Centro de Láseres Pulsados Ultracortos y Ultraintensos, se han puesto en marcha las obras del edificio de I+D+I de la calle Espejo, han comenzado las emisiones de USAL Televisión, han dado comienzo las obras de restauración de la fachada del edificio histórico, hemos estrenado la nueva Casa del Estudiante del Campus Miguel de Unamuno, se ha creado la Oficina Verde...También hemos aprobado la concesión de sendos doctorados honoris causa, como el de D. Germán Sánchez Ruipérez (Fundador de la Editorial Anaya), D. Ignacio Sánchez Galán (Presidente de Iberdrola), D. Luis Ignacio Lula da Silva (Ex-Presidente de Brasil)... y he sido testigo de una de las épocas más dura de la historia reciente de la Universidad de Salamanca.
No menos disgustos nos han causado las adaptaciones de diplomaturas y licenciaturas a los nuevos planes de estudio, así como la reforma de los estatutos de la universidad, de cuya comisión formé parte y que tuvo como objetivo el ajustarnos al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Con esta reforma hemos logrado aumentar nuestro peso en el Claustro Universitario con un mayor número de estudiantes en dicho órgano de representación, así como nuestra ponderación de voto en las elecciones a Rector.
En cuanto a nuestra labor como representantes estudiantiles hemos trasladado innumerables propuestas a las sesiones plenarias mensuales del Consejo de Gobierno, y durante nuestro mandato se aprobó una ley histórica para nuestro país, el Estatuto del Estudiante Universitario. He tenido la responsabilidad de formar parte de los tribunales de Becas Propias, del Jurado de Selección de Becarios del Ministerio de Educación, de las negociaciones de apertura de bibliotecas, de varias decenas de comisiones, de cientos de reuniones de trabajo... así como una relación intensa con muchos de los servicios de la Universidad de Salamanca.
Pero no únicamente han sido unos años de incansable trabajo en los órganos de la institución, también hemos desarrollado actividades de toda índole, conferencias, cursos, excursiones, eventos solidarios, conciertos, campañas de sensibilización, de defensa de derechos, electorales... Hemos caminado junto a los miles de estudiantes que decidieron darnos hace tres años un aluvión de votos, hemos representado a todos y a cada uno de ellos. Hemos llevado la voz de todos los centros, facultades y escuelas universitarias a los lugares donde quisieron ser oídos, la puerta de nuestro despacho ha estado permanentemente abierta para escuchar y ayudar a quienes así nos lo reclamaban.
Por encima de todo hemos buscado la transparencia y la rendición de cuentas a los más de 30.000 alumnos de la institución, porque nos debemos a quienes representamos, aquellos que el 23 de noviembre volverán a tener la palabra en las urnas. Fruto de lo que hemos defendido en estos años, conseguimos que se creara un directorio de representantes estudiantiles, donde se facilitan a todos nuestros compañeros el e-mail personal de cada uno de nosotros. Debemos potenciar la participación de los estudiantes en la representación estudiantil, pero aquellos que asumimos dicha responsabilidad también debemos estar a disposición de aquellos a los que representamos. Este directorio es la herramienta para una mejor comunicación e información, se mejora así el contacto con nosotros y la rendición de cuentas en cuanto a la confianza depositada en los representantes.
También hemos defendido la conveniencia de convertir las residencias universitarias de nuestra institución en Colegios Mayores, planes de evacuación, refuerzos en seguridad, la señalización en las ciudades del distrito universitario de los centros y campus de la Universidad de Salamanca, medidas de ahorro energético... estudios de accesibilidad para evaluar las instalaciones y su adecuación a las necesidades de los miembros de la Comunidad Universitaria con discapacidad. Tampoco hemos escatimado esfuerzos en nuestra oposición a la subida de tasas universitarias, en un pago más fraccionado de la matrícula, en el mantenimiento de becas de colaboración, en la mejora de los lugares de estudios e instalaciones docentes... nuestro compromiso con los estudiantes se ve representado en la multitud de casos particulares que hemos puesto de manifiesto frente al Rector.
Recordaré mi paso por los mecanismos de gobierno de la institución VIII veces centenaria como parte de mi formación, aunque siempre nos quedaron cosas en el tintero por hacer y proponer.
Espero y deseo el mayor de los éxitos para aquellos que han recogido el testigo, una nueva generación de estudiantes que tienen como objetivo conquistar nuevas cimas, manteniendo siempre un principio fundamental, estamos para servir a quienes quieren ser servidos.
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