Se acabó... terminó la agonía. Somos la alternativa y estamos preparados para gobernar #rajoypresidente

Hoy, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, el Sr Zapatero ha escenificado la muerte de su gobierno. Casi ocho años más tarde de asumir la responsabilidad de gobernar este país, el Sr Zapatero dejará el 20 de noviembre de ser Presidente del ejecutivo, con una España agónica y perdida entre los números rojos. Un país que no deja de desangrarse por los cuatro costados: el paro, el despilfarro, el pago de favores a los partidos minoritarios y el sudoku de las cuentas públicas son algunos de los problemas que deberá afrontar el nuevo gobierno que salga de las urnas. 
El Sr Zapatero ha sido el claro ejemplo de lo que no debe hacer un Presidente de Gobierno. La irresponsabilidad le ha acompañado hasta el final. La elección de la fecha para la celebración de la convocatoria electoral no tiene otro fundamento que el sorprender al Partido Popular con el pie cambiado, ya que ahora tendrá que poner a punto toda su maquinaria electoral. Una vez más ha quedado suficientemente claro que el Sr Zapatero no toma decisiones en favor del interés general, sino siguiendo las directrices de la estrategia partidista del PSOE. 
Al frente de su partido ha dejado al Sr Rubalcaba, representante de la vieja guardia, que no abandera nada nuevo, solamente el estandarte de haber pertenecido a dos gobiernos del PSOE que llevaron a España a la ruina y al desastre económico. Pero es más, ahora dice que puede sacar a nuestro país del hundimiento en el que nos ha metido el que hasta hace unas semanas era su propio jefe. Dice el Sr Rubalcaba tener soluciones a los problemas que aqueja nuestro país, y yo le digo que si es así creo que debería dimitir de candidato, porque habiendo pertenecido al gobierno que ahora agoniza no entiendo cómo no puso las medidas que dice tener encima de la mesa del Consejo de Ministros, a la que él mismo ha pertenecido siendo uno de los primeros espadas del gobierno Zapatero.  
Pero señores del PSOE, la España de pan y circo que ustedes han alimentado hasta ahora ya no puede sostenerse por ningún lado, los ciudadanos sufren en sus casas los demonios que ustedes mismos han creado. Posiblemente no sean conscientes de los miles de españoles que aguardaban esperanzados una noticia como la que usted, Sr Zapatero, ha dado hoy en rueda de prensa. Millones de personas que están sufriendo los duros tragos de no recibir ingresos en sus casas, los mismos que ha dejado usted en la cuneta de la vida, ellos saben bien que este anuncio lo debería de haber hecho usted mucho antes. No le quedará como ex-presidente ni la satisfacción de haber ayudado con su marcha a las familias que a día de hoy continúan sufriendo por sus políticas de bandazos. 
Su primera etapa estuvo caracterizada por la retirada de tropas de Irak, el envío a Afganistán, la promoción de la Alianza de Civilizaciones, la negociación con ETA y la reforma del Estatuto catalán. El segundo mandato no fue una "Champions League" económica, como él mismo dijo, y los brotes verdes derivaron en casi 5 millones de parados. En materia antiterrorista, la nueva marca de ETA, Bildu, llegó a los ayuntamientos vascos y navarros.
La presión sobre la deuda española, con la prima de riesgo persistentemente por encima de los 300 puntos desde comienzos de julio, ha tirado por tierra la idea inicial de alargar aun más la agonía agotando la legislatura. Ahora llega el momento de hacer balance. Evaluar los 7 años y 4 meses que lleva Zapatero al frente del Ejecutivo implica hacer un recorrido por una etapa marcada por las graves consecuencias que ha generado una crisis económica que, en un principio, se negó y que aún mantiene a España al borde del colapso.
Contra todo pronóstico el PSOE ganó las elecciones en marzo de 2004 y su líder se encontró con una economía en pleno auge. España atravesaba por un periodo expansivo con las principales magnitudes económicas (producción, inversión y empleo) a su favor. Pero el modelo de crecimiento económico se agotó y la crisis económica hizo que España volviese sobre sus pasos. Estos son los resultados económicos de siete años de zapaterismo, resumidos en ocho apartados:

- Más paro: La destrucción de empleo ha sido el principal problema de Zapatero en los últimos años. Este viernes la Encuesta de Población Activa (EPA) situaba en junio la tasa de paro en el 20,89%. Esto significa que España tiene 4.833.000 parados, un dato escandaloso si se tiene en cuenta que cuando Zapatero entró en el Gobierno apenas se superaban los dos millones.

- Menos crecimiento: Entre 2001 y 2004, España crecía alrededor del 3% y ahora casi no es capaz de llegar al 0%. En 2007 comenzó una recesión a la que Zapatero no supo enfrentarse (no reconoció la crisis hasta el verano del 2008). En el año 2009, la economía española perdió un 3,7%, la mayor caída en dos décadas. En los últimos dos años ha conseguido recuperar algo, pero todavía no ha logrado salir del pozo, algo que sí han conseguido sus socios de la UE.


- Más déficit: Uno de los objetivos más ambiciosos del Gobierno es reducir el déficit público por debajo del 6% en 2011, después de haber cerrado los dos últimos ejercicios con unos números rojos del 11% y el 9%. Cuando el político castellano-leonés llegó a la Moncloa, el déficit para el conjunto de sus Administraciones Públicas era tan solo del 0,28% del PIB, una cifra imposible de imaginar a día de hoy.

- La deuda, disparada: La afición de Zapatero por financiar al Estado mediante deuda es otra causa de la debilidad económica nacional. Mientras en el primer trimestre de 2004 España registraba un crecimiento de la deuda del 1,7% del PIB, el cuarto trimestre de 2010 se saldó con un 13,8%. De este modo, España debía a finales de 2010 casi 640.000 millones de euros, el 60% del PIB. Y todo indica que a lo largo de 2012 se llegará al 80%, incluso si se cumplen las optimistas previsiones del Gobierno.

- Prima de riesgo: Hace dos semanas el rescate financiero de España estuvo más cerca que nunca en los mercados cuando la prima de riesgo española rozaba los 400 puntos básicos. Este escenario contrasta con el de 2004, cuando el diferencial entre el bono español y el alemán era de 0 (inexistente), y el coste de financiación era dos puntos menor incluso, aunque los tipos de interés eran algo más altos.

- Número de empresas concursadas: A través del concurso de acreedores las empresas ponen fin a su actividad. Al carecer de liquidez muchos empresarios se han declarado en una situación muy poco común hace siete años, la insolvencia. España ha descendido en todos los índices de libertad económica, entre otros motivos por el poco cariño que el Gobierno ha demostrado hacia los empresarios. En el primer trimestre de 2004 tan solo 72 se declararon en concurso, mientras que el mismo periodo de este año lo han hecho 1.552, un panorama empresarial bien diferente. También la creación de empresas se ha resentido: mientras que entre enero y marzo de 2004 se constituyeron casi 40.000 sociedades mercantiles, en el mismo período de 2011 apenas se llegó a las 24.000.

- Confianza del consumidor: Los propios consumidores han juzgado el trabajo del Gobierno en los últimos años. El índice de confianza que elabora el ICO es la mejor prueba de la falta de perspectivas de la economía espñaola. La percepción que los hogares tienen acerca del estado de su situación financiera personal y de España en general ha caído en más de 30 puntos desde 2004 y las expectativas sobre el futuro también están peor que hace siete años.

- Número de funcionarios: A pesar de la crisis, el número de funcionarios del Estado no ha parado de incrementarse, obviando así un principio básico en toda política de austeridad: reducir gastos. Si en 2004 la plantilla de la Administración Pública registraba a 2.868.000 de trabajadores en 2010 y en 2011 los empleados públicos llegan a los 3.218.000. Aunque en este incremento las CCAA tienen una buena parte de la responsabilidad, la política de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido de constante incremento del gasto público y de la intervención de las administraciones públicas en la economía del país.

Tras once años al frente del PSOE, y cerca de ocho en la Moncloa, el balance de Zapatero sólo puede ser calificado como desolador: en el aspecto económico nuestras cifras de paro son las mayores de Europa Occidental y el déficit de las distintas administraciones públicas amenaza con llevar al colapso a ayuntamientos, comunidades autónomas e incluso a la administración central.
Y en el plano político la situación también es grave y poco esperanzadora: los nuevos estatutos no han contribuido a mejorar las relaciones entre las CCAA y el Gobierno Central; el prestigio y la influencia de España en el exterior están por los suelos; la clase política pasa por su momento de mayor descrédito; y aspectos fundamentales para el futuro, como la educación, también parece que están en el fondo de un pozo muy profundo.
Además, en el País Vasco se ha perdido buena parte del terreno ganado a los terroristas y a quiénes les apoyaban en las décadas anteriores: Bildu está en las instituciones y los cachorros del entorno de ETA están tomando de nuevo las calles.
Imprimir artículo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu por casualidad no seras pepero, si, claro que si. Si tienes la boca llena de telarañas y no haces mas que repetir de un modo copia y pega lo que dice rajoy, cospedal y sus secuaces.
¿Has oído hablar de una crisis económica global? ¿y la burbuja inmobiliaria alimentada por D. Mire usted o bigotitos para los amigos?

Unknown dijo...

Querido Amigo
Claro que soy miembro del Partido Popular. Aunque... como podrás comprobar en el artículo publicado el 20 de Julio, yo no soy de los que se vendan a una ideología a toda costa... lástima que no existan opiniones críticas y fundamentadas en otros sitios... Y claro que he oído hablar de lo que es una crisis económica global y una burbuja inmobiliaria... entre otras cuestiones porque soy economista, y por suerte para mí, por desgracia para los pandilleros del PSOE, no soy uno de los que creen en las casualidades... Que no estábamos preparados para afrontar algo como lo que nos ha venido es una evidencia. Pero te digo más, aunque el PSOE hubiera hecho las cosas bien, que lo dudo muy seriamente, lo que ha quedado claro es que engañó a los ciudadanos de este país hasta límites que rozaban el ridículo... Si estaban convencidos de que esto no era una crisis económica, a pesar de que el mundo entero estaba ya manos a la obra... entonces te digo que no quiero que me gobiernen analfabetos... Tal vez que el Sr Blanco y compañía no sepan lo que es pasar del bachillerato tenga algo que ver...