El nacionalismo más rancio vuelve a los ayuntamientos

En el día de hoy miles de ayuntamientos en toda España han conformado sus nuevas corporaciones municipales. 
Pero también hay que recordar que desde hoy existen ayuntamientos de nuestro país en los que los cómplices de ETA gobiernan y representan a los ciudadanos. Amparados por un partido, Bildu, que todavía no ha condenado la violencia, ni seguramente lo piense hacer próximamente.

Solo pido que la banda ETA no derrame sangre con dinero público, que no comenta ningún delito contra la libertad y la paz en el País Vasco, que respeten la pluralidad sin imposiciones, que utilicen la política y las ideas como sus únicas armas... En caso contrario será el gobierno del Partido Socialista Obrero Español y el Sr Rubalcaba, así como el Poder Judicial, quienes tendrán que dar explicaciones, asumir responsabilidades y cargar con la pesada losa de haber posibilitado la financiación de asesinatos y acciones delictivas con dinero público.

Lizarza también ha cambiado su posición política, este pueblo Guipuzcoano, gobernado hasta ahora por el Partido Popular de la regidora Regina Otaola, ha pasado a manos de Bildu. Cuatro años ha costado democratizar la población, que de la fachada de su ayuntamiento colgase la insignia nacional, la bandera de España, que las fotos de los etarras desaparecieran de las calles y que las banderas de acercamiento de los presos vascos dejaran de pender de los edificios públicos. Pero Bildu, igual que hizo Batasuna en su momento, ha decidido como primera acción de gobierno en la localidad retirar la bandera española, volver a colocar el emblema reivindicativo de acercamiento de los presos al País Vasco y prohibir la entrada de los medios de comunicación a la primera sesión constitutiva del pleno.

El vídeo que os aporto es suficientemente significativo, esto es lo que quiere Bildu, arrinconar a los que no piensen igual que ellos, rasgos muy identificativos en los totalitarismos identitarios. No tienen vocación de gobernar para todos, sino para los suyos, y ha quedado de manifiesto con sus formas actuar  nada más acceder a los gobiernos municipales.

ETA quiere salir enaltecida de un final hipotético de la violencia, y eso un estado democrático y de derecho no lo puede tolerar. Solo hay unas víctimas, las que han perdido la vida por defender unas ideas, por militar en unas siglas políticas, por no esconder sus convicciones, las únicas víctimas son las que llenan los cementerios del País Vasco por no doblegarse a las extorsiones y presiones de la banda terrorista. Vosotros, los etarras, sois asesinos, sanguinarios, mercenarios... En ningún caso seréis damnificados, ni vosotros ni quienes os tutelan y os han amparado desde las instituciones de gobierno o desde los medios de comunicación. Es por tanto estrictamente necesario que haya vencedores y vencidos, porque se lo debemos a las víctimas, al pueblo vasco, al pueblo español. No hay amnistía política ni judicial posible, porque los delitos se pagan en la cárcel. El único conflicto que existe es aquel que ellos han querido imponer a una parte de la población, los conflictos son problemas entre dos, aquí la historia es bastante diferente, unos pocos han masacrado y asesinado a casi mil personas inocentes simplemente por ser diferentes, por no comulgar con sus ideas trasnochadas de un País Vasco cavernario y fuera de España, por tanto fuera de Europa. Mientras en el viejo continente se trabaja por la unidad y la integración entre países, por la creación de una estructura supranacional, en zonas como el País Vasco una banda de asesinos tratan de imponer la división y el enfrentamiento por su cuenta. No entienden que vivimos en un mundo sin fronteras, globalizado, inter-dependiente, conectado... Donde todos debemos esforzarnos por convivir y mejorar aquellos aspectos del día a día.    

Desde hoy mismo los etarras volverán a estar en las instituciones, día triste para la democracia, día triste para las víctimas del terrorismo.

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